El despacho Arriaga Asociados ha anunciado un principio de cuerdo con el fondo británico Pemberton. El bufete de abogados, en concurso de acreedores tras ser rechazado su plan de reestructuración, acumula una deuda de 35 millones de euros.
Según ha expresado la firma de abogados en un comunicado este viernes, en los próximos días las negociaciones continuarán para concretar los detalles del acuerdo y lograr "el levantamiento del concurso de acreedores voluntario" de forma inmediata.
Asimismo, insisten en que la falta de liquidez de la firma "se debe principalmente a la retención de fondos por parte de la autoridad judicial". Y añaden que "estos fondos corresponden a las cantidades obtenidas por los clientes de Arriaga Asociados a través de sentencias favorables en sus juicios", que los bancos habrían depositado en una cuenta de consignación judicial. En esta situación, el despacho, "que opera bajo un sistema de cobro a éxito, no ha podido percibir los honorarios correspondientes a la defensa de los clientes, ya que estos aún no han recibido sus pagos". Una situación agravada, como puntualizan, por diversas circunstancias externas que así demoran meses, e incluso años, la operativa del despacho.
De igual modo, Arriaga Asociados insistió en que este proceso no afectaba a sus clientes y que todos los expedientes estaban siendo gestionados con normalidad.
La firma recuerda en su comunicado de este viernes que hasta la fecha ha conseguido 229.193 sentencias favorables, así como la representación de 326.272 personas en pleitos contra entidades bancarias en relación con tarjetas revolving, seguros de prima única, o cláusulas suelo, entre otros casos. Célebre precisamente por estas batallas judiciales, el despacho se encontraba en concurso de acreedores (por petición propia) después de que el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Madrid rechazara sus planes de reestructuración y no hubiese acuerdo con Pemberton, su principal acreedor, tal y como adelantó La Vanguardia. No obstante, y tal y como afirmaron fuentes cercanas al despacho a este medio, las negociaciones con Pemberton continuaban tras la decisión del juez, con el fin de conseguir un acuerdo.